El abogado Humberto Flores Arévalo negó mantener cualquier vínculo con el ‘Club de la Construcción’, como erróneamente informó un diario de circulación nacional el pasado 15 de marzo, basado en un correo electrónico entre el representante de una empresa constructora, de nacionalidad ecuatoriana, y uno de sus socios.

Según explicó, en la publicación se menciona que él participó como árbitro en la controversia derivada de la ejecución del proyecto de mantenimiento de la carretera Pimentel-Puente Cumbil o Proyecto Chongoyape por 132 millones de soles, lo cual es absolutamente falso.

“Yo no tuve ninguna participación en ese laudo arbitral, y se puede comprobar en el portal de la OSCE, donde figura claramente que el Tribunal Arbitral estuvo presidido por Fernando Cantuarias e integrado por Randol Campos e Ysmael Núñez, por lo cual niego tajantemente cualquier participación en el tema”, añadió.

La situación del doctor Flores Arévalo se ha visto seriamente complicada, toda vez, que ha sido despedido del cargo gerencial que ocupaba en una universidad particular y al intentar reinsertarse en el ámbito laboral, se le cierran las puertas por su supuesta vinculación con el club de empresas constructoras que concertaban ilícitamente para repartirse obras adjudicadas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

“Siento que mis 28 años de impecable trayectoria profesional han sido lanzados al inodoro por una publicación difamatoria, que daña mi buen nombre y el de mi familia”, añadió.