Creo en una democracia y en una reforma electoral importante y profunda, con partidos fuertes y sólidos, que se modernizan con las nuevas tecnologías de la información, a través de las redes sociales, el uso de smartphones, las Tic´s y toda herramienta que permita tener el mensaje de manera oportuna y con un valor agregado; la comunicación efectiva al servicio de la población.

En ese sentido, Daniel Urresti Elera ha demostrado un poder superlativo de comunicación; a pesar de ser procaz, chabacana, simple; es decir “popular”.

Desconocer el volumen y la identificación popular de la gente, de los ciudadanos es sin duda un error; pues sino comprendemos nuestro pasado, entonces le damos la espalda a la historia ¿Acaso no han sido los sectores populares los que han tenido el voto decisivo en elecciones anteriores?

No vemos lo que existe al frente y solo le dedicamos párrafos de párrafos de insultos o adjetivos, entonces no estamos viendo el fondo, solo la forma. Creer que el Factor Urresti desaparecerá, es una idea equivocada, al menos en este momento.

Las redes rociales han demostrado ser mucho más certeras que las mismas encuestas de opinión, y se mueven con gran dinamismo cuando se trata del ex Ministro de Interior y sus embalses de “tuits”.

Las Redes de Urresti

Ya existe la web (www.urresti2016.info) , páginas de Facebook (fanpage), en este momento su página oficial tiene mas de 17 mil seguidores y varios perfiles personales y grupos apoyándolo en Redes Sociales, pero seguimos exigiendo su silencio a través de Twitter a pesar que ya supera 74 mil seguidores. Sin embargo, son los políticos, los potenciales candidatos a la presidencia como Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuckzinsky y Alan García, quienes deben enfrentar este nuevo factor. 

Urresti no representa necesariamente al nacionalismo, ni a su figura personificada como ex Ministro del Interior; sino a esa gran parte de la población que se muestra en contra del sistema de partidos, del Estado en sí, que hasta ahora no se moderniza. 

Las redes sociales han transformado las comunicaciones, son ahora el canal, y aunque aún siguen presentes los partidos políticos y los medios de prensa, hoy cualquier persona puede hacer noticia a través de su cuenta de Twitter, Facebook o Whatsapp, etc. Y usar esa información en beneficio personal o en desmedro de otro.

El empoderamiento de la gente es inevitable, y lo hemos percibido con las denuncias de usuarios de Dominos Pizza o como caso el del niño golpeado por el padrastro grabado por una usuaria vía Whatsapp.

Se ha venido convocando para este viernes la marcha contra la televisión basura ¿Y cómo se hace? Por redes sociales; así como en el año 2013, la marcha contra “la repartija” se convocó por redes sociales, hace poco también las protestas por la denominada Ley Pulpín (Ley del Empleo Juvenil) no se convocó a través de partidos políticos sino a través de colectivos juveniles y eventos creados en redes sociales.

Entendiendo este panorama; no es posible entonces que muchas de nuestras autoridades y políticos aún se mantengan al margen de estas nuevas herramientas de comunicación. No es posible que lancemos discursos de renovación o de juventud, si los líderes políticos no se adecúan al principal medio de difusión de sus ideas. Las redes sociales. Simplemente, no es posible.

Daniel Urresti, entendió que a través de este medio lograría ser lo suficientemente mediático y lo logró. En el 2016, se darán las elecciones menos predecibles de los últimos años, y no creo que esta vez ganen los “antis”, sino ganará quien se muestre más abierto, transparente y comunicado, características principales del uso de las redes sociales.

¿Esperar el 2016, para recién ponerte en sintonía con las nuevas tendencias?, quizá sea un poco tarde para muchos; pero para quienes ya lo están realizando llevan una gran delantera.